¿Qué imagen proyectas? ¿Seria? ¿Altiva? ¿Piensan de ti que eres divertida, jovial y dinámica?
La imagen personal va más allá de lo que se ve a primera vista, y a la imagen externa que proyectamos, intervienen también la actitud y la expresión.
¿Te has preguntado alguna vez cómo conseguimos proyectar una determinada imagen? ¿Por qué si dos personas visten con un vestido negro la imagen que transmiten es distinta?
Es aquí dónde intervienen los llamados códigos de imagen. Se definen como un conjunto de signos o reglas que se usan y se combinan según la persona ¿Y cómo? A través de las líneas, de las formas, volúmenes y colores del vestuario e incluso el peinado y maquillaje. Además, nuestra manera de hablar, nuestro timbre de voz e incluso el cómo andamos y nos movemos, también inciden en la imagen que proyectamos ¿curioso?
Descubre cómo afectan las distintas líneas, formas, volúmenes y colores con el fin de poder aliarte a las prendas, al corte de pelo e incluso al maquillaje adecuado para transmitir la imagen que quieras:
Líneas: las horizontales aportan seguridad, rigidez, sin embargo, las líneas verticales transmiten seriedad, fragilidad e incluso estabilidad. Si quieres verte más dinámica, opta por las líneas oblicuas.
Formas: si optas por una prenda de forma cuadrada te verás más segura, mientras que la forma rectangular te aportará, además, seriedad. Sin embargo, si lo que buscas es dar un toque más de cercanía, apuesta por las formas redondeadas.
Volúmenes: son aquellos detalles como las solapas, los bolsillos, los cuellos… que aportan un volumen a una determinada prendas.
Colores: No hay colores prohibidos pero si colores que favorecen más que otros según la armonía del color que te caracteriza. Seas de armonía fría o cálida, el uso de un determinado color te hará parecer más seria, más jovial, más dinámica. Si quieres verte más neutra opta por colores de tu misma armonía, mientras que si quieres verte más extrema alíate a colores de la armonía contraria.
